sábado, 2 de febrero de 2008

Lecturas. Módulo 1

Cuando estaba en la Universidad, al hablar de tecnología educativa venía a mi mente la imagen de un grupo de alumnos en un salón de clases mirando un video en televisión. Hoy, después de realizar las lecturas del primer módulo, la tecnología educativa me parece un enorme abanico de herramientas que apoyan el proceso de enseñanza aprendizaje.

En nuestro contexto, la computadora y la internet se convierten en artículos de primera necesidad para nuestro proceso de aprendizaje. Cursar la Maestría en Tecnología Educativa es mi primer experiencia en educación a distancia, un día se me presentó la oportunidad y decidí aprovecharla, además de que sus características se ajustan a mi realidad, ya que requiero de un modelo educativo que me permita estudiar con flexibilidad de tiempo y espacio, teniendo la oportunidad de elegir lo que deseo estudiar (Escamilla, 2007).

El modelo educativo centrado en el estudiante me permite desarrollar valores, actitudes, conceptos y habilidades (competencias) necesarias, para enfrentar los retos de una sociedad del conocimiento, una sociedad globalizada que nos exige cambiar para poder insertarnos en ella con éxito.

Me parece muy destacado la importancia que Buendía y Martínez (2007) dan a los valores, considerándolos como la base para comprender las actitudes, motivaciones, percepciones y comportamientos de un individuo.

Conocer el estilo de aprendizaje de los alumnos es fundamental para un efectivo diseño de los programas que se ofrecen en cualquier opción de educación a distancia; algo que me llamó mucho la atención es que existen alumnos más orientados a la tarea que a las personas, cosa que a ciencia cierta no sabía y que me tranquiliza, ya que en mis cursos anteriores me di cuenta que yo no era de esas personas muy emotivas para comunicarse con sus compañeros y tutores, o como aquéllos que estaban en constante comunicación con su tutor para cualquier duda o comentario aunque fuese solo un renglón. Todos somos diferentes, pero en verdad a veces sentía que era muy fría en mi comunicación.

Bates y Poole (2003) aseveran que como docente, no podemos ignorar la tecnología, ya que una manera de mostrar al estudiante las fortalezas y debilidades de ésta, es utilizándola nosotros mismos para enseñar, como quien dice, hay que probar antes de recomendar.
Esto resulta interesante no sòlo por la razón mencionada, sino que como parte de una sociedad del conocimiento, es imprescindible el uso de la tecnología.


Después de mi incursión por los capitulos asignados en esta actividad, los cuales me parecen muy interesante y enriquecedores para mi propia visión de tecnología educativa, tengo un panorama mucho más amplio sobre el uso de la tecnología en el ámbito educativo, los retos que representa la sociedad del conocimiento y aquellas competencias necesarias para desempeñarnos efectivamente en un mundo cambiante y globalizado en el que nos tocó vivir.

Los ojos están puestos ahora en el individuo, el capital humano… el alumno.

Referencias:
Lozano, A. y Burgos J. (2007) (Comp.). Tecnología Educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.Bates, A.W. y Poole, G. (2003). Effective teaching with technology in higher education. San Francisco: Jossey-Bass.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Karina. Me parece que tu eres un buen ejemplo de las ventajas de la educación a distancia.Como lo señalas en tu sintesis hay que aprovechar todas las herramientas disponibles para capacitarnos y despúes transmitirlo a nuestros alumnos. Felicitaciones

Gerardo Pérez dijo...

Gracias Karina por compartir tu experiencia sobre el cambio de tu percepción sobre el uso de la tecnología en el aprendizaje. Me parece que tu respuesta da respuesta a las preguntas propuestas para la actividad del módulo uno. Por otra parte, me vital el punto que nos propones en cuanto a la oportunidad que representa para nosotros el modelo educativo que cursamos.

Muchas gracias por tu aportación y te deseo una excelente semana.

Atte.
gerardo pérez